«He intentado presentar al Jesús de los Evangelios como el Jesús real, como el «Jesús histórico» en sentido propio y verdadero. Estoy convencido, y confío en que el lector también pueda verlo, de que esta figura resulta más lógica y, desde el punto de vista histórico, también más comprensible que las reconstrucciones que hemos conocido en las últimas décadas. Pienso que precisamente este Jesús -el de los Evangelios- es una figura históricamente sensata y convincente.
«Sólo si ocurrió algo realmente extraordinario, si la figura y las palabras de Jesús superaban radicalmente todas las esperanzas y expectativas de la época, se explica su crucifixión y eficacia. Apenas veinte años después de la muerte de Jesús encontramos en el gran himno a Cristo de la Carta a los Filipenses (cf. 2,6-11) una cristología de Jesús totalmente desarrollada, en la que se dice que Jesús era igual a Dios, pero que se despojó de su rango, se hizo hombre, se humilló hasta la muerte en la cruz, y que a Él corresponde ser honrado por el cosmos, la adoración que Dios había anunciado en el profeta Isaías y que sólo Él merece»
«La investigación crítica se plantea con razón la pregunta: ¿Qué ha ocurrido en esos veinte años desde la crucifixión de Jesús? ¿Cómo se legó a ésta cristología? En realidad, el hecho de que se formaran comunidades anónimas, cuyos representatnes se intenta descubrir, no explica nada ¿Cómo colectividades desconocidas pudieron ser tan creativas, convincentes y, así, imponerse? ¿No es más lógico, también desde el punto de vista histórico, pensar que su grandeza resida en su origen, y que la figura de Jesús haya hecho saltar en la práctica todas las categorías disponibles y sólo se haya podido entender a partir del misterio de Dios?»
De ti ha dicho mi corazón: «Buscad su rostro»; yo busco tu rostro, Señor: No lo apartes de mí, no alejes con ira a tu servidor. Salmo 27,8-9
Introducción: una primera mirada al misterio de Jesús
- El Bautismo de Jesús
- Las tentaciones de Jesús
- El Evangelio del Reino de Dios
- El Sermón de la Montaña
- Las bienaventuranzas
- La Torá del Mesía
- La oración del Señor
- Los discípulos
- El mensaje de las parábolas
- Las grandes imágenes del Evangelio de Juan
- Dos hitos importantes en el Camino de Jesús: la confesión de Pedro y la Trasfiguración
- Nombres con los que Jesús se designa a sí mismo
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